Uno de los conceptos más importantes (y menos entendidos) en el mundo de la espuma flexible es la densidad. Esta medida determina cuánta materia prima se utiliza por metro cúbico, y por lo tanto, afecta directamente el soporte y la duración del producto.

En PURSA trabajamos con una variedad de densidades:

  • M25: equilibrio entre precio y calidad.

  • SJ: muy suave, ideal para confort superior.

  • SW: firme y resistente, pensada para alto rendimiento.

  • FFoam: la más dura, especial para necesidades técnicas.

¿Por qué importa esto? Porque una espuma con la densidad incorrecta puede deformarse más rápido, ser incómoda o simplemente no cumplir con su propósito.